El programa cultural alternativo del intelectual canal 33 de Televisió de Catalunya, L'illa del tresor, se resistía a clasificaciones: destilaba poesía, planteaba juegos lingüísticos de lúdico espíritu 'brossiano', incluía entrevistas de tono intimista... Todo ello y más, realizado con elegancia, saber hacer y sin estridencias; partiendo de unos decorados y una plantilla reducidos a la mínima expresión; y marcado por un tempo pausado que permitía al espectador aquilatar sin prisas cada instante de esta auténtica joya televisiva, ideada por tres genios que consiguen que el catalán parezca el idioma más hermoso del mundo.
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