miércoles, 20 de junio de 2012

Los perfumes más sorprendentes

LOS PERFUMES MÁS SORPRENDENTES

El problema de la perfumería comercial es que, al someter el talento de sus perfumistas a las exigencias del mercado, sus perfumes caen a menudo en lo mediocre, en lo repetitivo y devienen indistinguibles entre una monotonía de olores anodinos. En el mercado niche, en cambio, los autores se pueden permitir una mayor libertad creativa, lo que se traduce en resultados más originales, imaginativos e innovadores. Además, el dinero que no destinan a publicidad lo invierten en esencias, lo cual redunda en la calidad.

Si os llaman la atención los perfumes atípicos, únicos y con personalidad, tomad buena nota de la selección que os hemos preparado a continuación. Algunos son obras maestras. Otros ofenden a los olfatos sensibles. Se aman o se odian, pero os garantizamos que no dejarán a nadie indiferente.

Serge Lutens es el creador del insólito L'Eau, que él mismo define como el antiperfume y al que se refiere irónicamente como “el jabón más caro del mundo”. Explica que nació de su rechazo a la saturación del ambiente con olores artificiales. Según él, el verdadero lujo reside en la sensación de no llevar perfume, y la clave de su composición no radica en los ingredientes que incluye sino precisamente en aquéllos que excluye. No deja de ser curioso, dado que Lutens declaró en una entrevista que, en las escasas ocasiones en que se perfuma, gasta una botella entera de su Cuir Mauresque. L'Eau no es un perfume propiamente dicho. Ni una colonia, pues las detesta. Tampoco entra en la categoría de agua fresca. Es simplemente, agua limpia, refinada, matizada. Un soplo de aire puro. Evoca el momento de salir del baño o la ropa recién planchada, afirma. Sin embargo, algo en todo ello recuerda sospechosamente al traje nuevo del emperador.

El extravagante Alessandro Gualtieri, nariz de Nasomatto y conocido como el Ferran Adrià de los perfumes, ha lanzado varios de ellos inspirados en drogas. Absinthe, en honor a la bohemia bebida de los artistas decadentes, pretende incitar a un comportamiento arrebatado e irreflexivo, como bajo el hechizo del la traviesa hada verde. En Black Afgano, la nota principal es el hachís y el objetivo que se persigue es el de recrear el efecto narcótico y alucinógeno de determinadas sustancias pero sin los riesgos que conlleva su consumo. China White debe su nombre al color blanco porcelana con que se designa a la heroína en su forma más pura y poderosa. Por otro lado, Tom Ford hace una excepción en la perfumería comercial con Tuscan Leather, que aseguran que imita el olor de la cocaína.

CB I Hate Perfume tiene su propio manifiesto donde Christopher Brossius se rebela contra los aromas impersonales y la reducción de las fragancias a vulgar símbolo de estatus, reivindicando el perfume como señal de individualidad y vehículo de expresión artística. En In The Library plasma el conjunto de olores a novela inglesa, cubiertas de cuero marroquí, tela raída y abrillantador de muebles que flota en una biblioteca. En Mr. Hulot's Holidays, a partir de la película de Jacques Tati, fusiona el olor a brisa mediterránea, algas y maletas desgastadas. En M3 November captura el espíritu del otoño con una mezcolanza de pastel de calabaza, hojas caídas, musgo húmedo, setas, pino, hierba seca, madera quemada y hoguera.

La transgresora État Libre d'Orange ha redactado una Declaración de Independencia en toda regla y bajo el lema “el perfume está muerto, larga vida al perfume” expone sus principios a través de una serie de artículos en que se declara un espacio libre de la tiranía del marketing donde, en sus propias palabras, dar rienda suelta al libertinaje creativo sin tabús. Su fundador, Etienne de Swardt fue el inventor de la fragancia canina Oh, My Dog!. Su atrevido Sécretions Magnifiques es descrito como un coito olfativo y huele a fluidos corporales, en concreto, a semen, sangre, saliva y sudor.

Blood Concept ha ideado cuatro novedosas fragancias distintas para cada grupo sanguíneo, presentadas en frascos con cuentagotas que simulan goteros de hospital. La 0 es el tipo de sangre humana primigenia y huele a rosa, cuero, tomillo y frambuesa. La A se originó a raíz de la dieta vegetal que trajo consigo la agricultura, y huele a jardín, hoja de tomate y anís estrellado. La B se desarrolló tras los viajes y la incorporación de nuevos hábitos, y huele a manzana roja, cereza negra, pimienta, té negro, granada, pachulí y artemisia. Por último, la AB nació de la mezcla de la A y la B, y huele a aluminio, piedra, cedro y agua. En todas se halla presente una sanguínea nota metálica.

Entre los más escatológicos se encuentra la artista conceptual Cherry Tree, apasionada del reciclaje, que lo lleva hasta las últimas consecuencias con la recolección y almacenaje de su orina, que planea destilar posteriormente con el fin de elaborar su propio perfume. Otro artista, Jamie Nicholas, se sirvió de sus propios excrementos para crear Surplus, partiendo de la base de que si los olores desagradables se enmascaran con otros más placenteros, a la inversa podría igualmente funcionar.

El futurista Molecule 01 de Escentric Molecules ha supuesto una revolución en el universo de la perfumería y se anuncia como un perfume de ciencia ficción. Contiene como componente principal el sintético ISO E Super en una concentración del 65%, tres veces más alta de lo habitual, sustituyendo a la clásica pirámide olfativa. Nada más aplicarlo, la piel lo absorbe y el olor desaparece, reapareciendo más tarde con un aroma ligeramente distinto. Este ciclo se repite una y otra vez, a causa de que la piel trata de asimilarlo constantemente sin éxito y lo devuelve al exterior. Su aroma se une con el particular de cada persona, produciendo una impresión similar a la de las feromonas.

La fantasiosa casa Demeter, que haría las delicias de Jean-Baptiste Grenouille, está especializada en reproducir aromas muy específicos. Cuesta escoger entre su inmenso surtido, entre los que hay de comestibles (como los de palomitas, setas, pan de centeno, langosta, almendra, galleta salada y sushi), de bebidas (como los de bourbon, manzanilla, champagne brut, ponche, espresso, margarita, gin tonic, ginger ale, mojito, cóctel Cosmopolitan, y piña colada), de verduras (como los de apio, pepino, judía verde, y semillas de tomate), frutales (como los de arándano, lima, lichi, fruta de la pasión, caqui, pomelo, granada, ciruela, higo chumbo y membrillo), de especias (como los de pimienta negra, albahaca, curry, perejil y jengibre), golosos (como los de tarta de cumpleaños, brownie, chicle, caramelo, galleta de chocolate, chocolate a la menta, algodón de azúcar, crema catalana, dulce de leche, pastel de frutas, miel, regaliz, sirope de arce, malvavisco, caña de azúcar, tiramisú, toffee, helado de vainilla, gofre, mermelada de frambuesa, piruleta de sandía, y leche condensada), infantiles (como los de talco, crayola y Play-Doh), limpios (como los de de jabón, limpiacristales y lavandería), florales (como los de flor de cerezo, diente de león, certamen floral, amapola, y crisantemo), meteorológicos (como los de lluvia, tormenta y nieve), veraniegos (como los de océano, brisa marina, loción bronceadora, piscina, fogata y luciérnagas), navideños (como los de navidad en Nueva York, muérdago, chimenea, árbol de navidad y lago helado), campestres (como los de cuadra, tijeras de podar, invernadero, heno fresco, césped, tierra mojada, jardín húmedo, silla de montar, fusta y lombriz de tierra), industriales (como los de pegamento, polvo, pintura, serrín, vinilo, goma, plata deslustrada y aguarrás), malolientes (como los de moho y desechos), religiosos (como los de incienso y agua bendita), botánicos (como los de ciprés, hiedra venenosa, bambú, hoja recién brotada, cactus y sequoia gigante), inspirados en poemas (como Moonbeam), de adicciones (como los de cannabis, tabaco de pipa, humidificador de puros y whisky-tabaco) y que rememoran recuerdos (como los de libro en rústica, funeral casero y Nueva Zelanda).

En la misma línea de Demeter pero en otro estilo también existen Bacôn de Fargginay (bacon), Flame de Burger King, (hamburguesa Whopper), Que de Pork Barrel (barbacoa) Eau de Stilton (queso azul) y Vulva Original (vulva). Mythical Matters también se aproxima a esta idea con colonias como Smells Like Canada, Eh?, que condensa el alma canadiense en una combinación de sirope de arce, donuts e iglús derretidos. Dzing! de L'Artisan Parfumeur conjura la magia del circo con efluvios de silla de montar, serrín, piel de pantera, tragafuegos, gasolina, lona, algodón de azúcar y manzana de caramelo.

Mención aparte merece el Swallowable Parfum, una píldora que, tras ser ingerida, se expulsa mediante la transpiración en forma de sudor perfumado y cuyo aroma varía en función del individuo y las circunstancias. También cabe la opción de fabricarse un perfume a medida, alternativa que ya ofrecen distintas marcas, y que la compañía MyDna lleva un paso más allá al usar el código genético del cliente.

Estas fragancias tan llamativas tienen el inconveniente de que sus precios no acostumbran a estar al alcance de todos los bolsillos. La tienda online The Perfumed Court, que dispone de una amplia variedad de firmas tanto niche como comerciales y perfumes retirados, brinda la posibilidad de realizar un pedido en viales de tamaños que van de 1 ml a 15 ml, con el ahorro que ello comporta, aunque hay que tener en cuenta que los gastos de envío son internacionales.

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